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PATRIA DE PÁJAROS

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PUBLICADO: pilar_ge@hotmail.com

MUTARI IN ALITEM

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miércoles, 30 de abril de 2014

RESERVADO

















       






El Coño De La Bernarda











Y LA VIDA


“Como cuerpos privados de sepultura
los hombres se pasean por el jardín de mi mirada.”

Luis Aragón



¡Oh, Poesía!
¿cómo podría hablar de ti
cuando los hombres acaben conmigo?

Yo tenía en mis nervios el flujo de tu semen,
yo tenía en mi saliva
la vibración de tu faringe,
yo tenía en mi oído
el frío abrasador de tu estertor.

Yo me dejaba acariciar por terrenos inhóspitos
de siglas delirantes
en las que aquel pez volador de cabezas
repetía tu nombre y tu nombre y tu nombre
¡gen de locos
invocando tu incendio!

Y te llamaba,
te despertaba,
te desenmortecía
y tú con solemne sopor de grilletes
¡voz de tuerca!
me colmabas con flores
adoradoras de tu abismo.

¡Oh Poesía!
¿yo lo he borrado todo?
¿no tengo una palabra para mí?

Estas eternas veleidades de mi alma
tan sólo puedo organizarlas en tus laberintos,
amo y aborrezco tus exigencias
y poseo un collar en el que reza
la máscara
de toda tu atrocidad.

Una corona soy,
un sol inquisitivo,
mis guitarras no atienden las notas que tú me quieres dar,
entro y paseo a menudo
por funerales verdes,
entro y saqueo a menudo
con un sombrero azul
y en mi cabeza de mutilada
hay una muerte violeta
amarillo dolor
que no soporta ver
tus ojos invisibles.

A lo largo de la cabeza que habito
y en mí
mutilada
siento mi corazón
que ama y se pudre.

Estoy torcida como una cuerda del más allá,
estoy entre tus células que pulsan,
estoy en tu silencio creado para mí
y en el rayón corinto de mi cuaderno
en el que pintan los mendigos.

Corto y dibujo mi falda,
corto y dibujo mi carmín,
corto y encuentro tus caminos cenicientos
y subo a los coches envilecida por la tristeza
de un ser artificial,
hay farolas también en mi corazón
y un bar en el que entablo comercio carnal con el verdugo
que dulcemente
introduce su lengua en mis boca.

¡Oh, tú, Poesía!
tengo mansiones,
automóviles,
carros de paralíticos vestidos con mármol,
islas,
árboles,
cisnes con torres en los grifos
y esta carne quemada
es todo lo que me queda de tu proposición.

¡Oh, infeliz!
inquisidora de brazos de atrofia,

aspa molino vino tinto

que me arroja desde su viento.

Ahora siento este frío invertido y escribo del revés
mientras que tus mendigos sobornan mi cuello
con una cuerda que enredan tus cabellos

en la que voy con siete manos
de las que salen siete dedos
con los que borro y escribo
toda tu eternidad y tu miseria.





Pilar García Puerta 15-05-04











Allí Dejé Un Poema Bajo El Agua

.














La decepción vino por dos peniques,
por una breve diferencia,
porque al mirar tu chaqueta
vi manchas de tomate.

Vino por la costumbre
de desmentir las frases,
por no hablar claro a cerca de las moléculas
que rondan los espíritu y las bacterias,
la decepción llegó porque le dio la gana
y se aburría de estar sola,
vino por menos,
de todas formas
tenía que venir.

Cuando llegó empezó a decir lo siguiente:
está demostrado que b es igual a a
siempre que entre a y b
no se demuestre lo contrario.

La tala del encanto llegó
por dos razones expresamente:
la materia gravita en el espacio,
y además, es parte de sí misma.

Y por querer expresarlo de otra forma,
llegó porque era Jueves,
porque compraste una bandera,
porque tenías un pañuelo verde asunto,
porque el azul marino es casi casi,
llegó por la teoría y por la sombra,
por pura interferencia,
por deferencia también,
por una delicadeza excesiva al decir adiós.

Vino por concluir deprisa,
por concluir sin más,
por haber dicho cosas y no decir perdón,
por andar encubriendo la ropa,
porque pisaste la toalla.

Me decepcioné porque:
el helado estaba frío,
porque no hacía buen tiempo,
por culpa de aquella piscina,
porque no hubo un encuentro en el agua
real,

porque tomé la decisión más imprudente
cuando me molestaba una mosca diferente a la tuya,
porque giraste el busto demasiado para darme las gracias,
porque me levanté con el pie izquierdo,
porque la mancha de tomate no era roja.

Porque vi en tu cara una especie de nube indescifrable
que me resultaba indescifrable,
porque me trajo rabia y decepción el cálculo y la simetría,
porque no me gustaron las comillas,
las canciones sin ritmo,
los novios desparramando sus sesos
por los cuatro confines de su cuarto.

Por interrogaciones múltiples y variadas y sin discernimiento,
porque ya no me cuadra el alfabeto,
ya que dijiste sí
mientras decías no,
y viceversa.

Porque evidentemente,
porque me entró un dolor profundo,
porque pasaron muchos muchos días
y tengo que calibrar,
entender y medir
y todos esos verbos
son muy impersonales.

Y ahora tendré más trabajo para corregir esas cartas,
tengo que hacer introspección y buscar
en los huesos y en la materia
una lata de conservas.

Y es que la decepción es una casa construida en el auge del temporal

como una broma muy pasada de rosca

que me tiró hasta el bocadillo,

la decepción existe porque existe más de una forma de mirar

en los ojos.




Pilar García Puerta 5-09-04














.

A Sylvia Plath















Yo te preguntaría cuántas vueltas te dieron los espejos,
qué buscaban los hombres cuando tu voz,
si la diferenciaban de las gotas de sangre
y de los ruidos callejeros
cuando volvían a casa con sexo definido.

Yo me detecto un corazón en el pecho
cuando me cuentan que hacían bolitas de papel
con tus dedos
escribiendo en sus cuerpos.

Yo sé que...

pero ¡cómo decirlo!
sin ver esos anillos de papel
distorsionados en los espejos.

Yo sé que tú mirabas los ojos del Coloso
como se mira un mar
que te quema por dentro,
y ellos, ellos,
haciendo bolitas de papel.

Yo me pregunto qué le encuentran de maravilloso estas gentes
a hacer lo mismo pero de otra manera:

coronas de silencios,
claveles asesinos,
mantelitos repletos de algas,
flores blancas
y mariposas frías.

Todos conocen la historia de tus vasos de leche,
del amor muerto y del pan con mantequilla
y lo peor, lo peor,
es el ingenio de haber hablado
ALTO Y CLARO
y no haberles clavado
ni una sóla letra.
Aprieta tu mano contra la nada
que se hunde
en la languidez de las palabras,
imposible contar tu vida como si fuese un acertijo,
mi vida,
el tiempo nos escupe otra vez:

¡Ich, ich,! *





* Sylvia Plath en el poema: “Papi”
Pilar García Puerta 8-09-04





Carta Abierta O Carta Cerrada




Carta Abierta O Carta Cerrada










Hay días torcidos como alambres,
días en los que las líneas de las líneas
se trazan solas solas.

Están los días de Hiroshima
como están estos platos lavados
con gas de coca-cola
o como está de lavada mi memoria.

Es táctico acudir a la voz y a la palabra
cuando no queda otra,
otra manera de decir:
¿qué puedo hacer yo con esta noche?,
¿qué puedes hacer tú sin esta noche?

Jamás pondré en paréntesis las cosas,
las cosas son las cosas,
se sostienen silbando,
así, como si fuera nada todo eso.

Tendré que recortar las manos,
afilar las manos,
descalabrar las manos,
escribir
con
las
manos,
hacer preguntas con las manos,
salir a correr con las manos,
hacer introspección por dentro y con ellas,
contra ellas,
mismas, ellas, la manos, con y sin
las manos.

Hacer con los lapiceros mis impulsos violentos,
no sé qué gesto es ese
ya que mi cuerpo no puede
ni con las bombas
ni con el amor.

Mi cuerpo no puede tampoco con
esta invasión de caballos
que se ahorcan
en mis manos.

El cielo ahora tiene la hora justa
en que la luz y la no luz
se cruzan,
la verdad,
es nada más lo que se escribe
detrás del escenario,
el tiempo del relincho.









Tiempo Para La Peste




Tiempo Para La Peste






LA RAZÓN



“Soy una mujer..., una mujer que siente la grandeza de sus poderes
en el preciso momento en que no debe usarlos. ”

Adrienne Rich


I
Sauna de los sepultureros, campo a través, el ojo es una espiga ciega
que come papas fritas. ¡Orla del mundo!, ¿dónde has de aposentar tu cabeza?.

I I

Bufonada de hilo,
la marea es un cráter a modo de bufanda,
usar esta capacidad para...

Me dicen que es normal,
que todo es muy normal,
el bebé está empujando,
todas, todas, nos hermanamos porque...
esta capacidad para ir a comprar un pollo,
abandoné los tulipanes, la...

Busco una clave,
tengo por costumbre releer en...
podría poner un ejemplo, ejemplificar...
no tomé precauciones...
estoy atropellada... hablaría de los automóviles,
¿cómo he de hacer con esta blancura...? algo tejido en
tre...

¿Cartílago?

Deshacer el lenguaje como si fuera un bolso,
pañuelo a pañuelo,
sin importancia,
yo sé, es un decir...
sólo consiste en estirar...
¡tonto el indio morón,
el gallo psicopata, (esto no lleva acento,
golpe de voz que recae en una uana)!
y podría podría
también con este dardo deshilado,
des...
para que Sylvia Lath...
me han hecho un lavado de asociaciones afectivas*
debería escuchar la emisora,
allí hay un código,
no es para tanto,
pero hay un código,
recopilaciones de etrelleteadas arremolinadas suenas huesas,
pas, pas.

No, la justificixión es impolente,
ya no es es ni es ni nada, nada,
ahhh,
¡ríndete, corazón de papel!.

Existe un lugar,
yo creo en una hora,
yo estallo cuando...
pero se trata de que hay un otro:
un ojo,
un hoyo,
un oso,
un oro,
un hondo,
un ovnio,
olo hay un...
deshilo...

un mayor,
un ornitorrinco,
un olivo, un ojal,
una a,
una caléndula estirpada,
una cintura rebanada,
una sudada significación de algo,
agujeros y signos,
debería no escuchar esta lobotomía de jardín,
llegar hasta allí hasta,
volverme la mirada giro derecho y astronomía de la sala
de partos.
Hablo contigo,
para ti,
para ti que no existes y consuelas,
porque no existes...**

El clítoris, el cerebro, no escuchar la crónica de agujas infectadas,
no arremeter contra los adjetivos,
no llorar,
no secar el sudario,
no entrar en por mayores,
todo es temblor como una cinta en las entrañas,
todo es temor insostenible,
todo se vale del color y del tacto para crear la eternidad,
todo existe bajo la indefendible mirada del astro de la sala de ejecuciones
mientras las bombas se estremecen en mis brazos
y en el ruedo
la sangre
engendra una toalla.






* Sylvia Plath
** Fernando Pessoa
Pilar García Puerta 10-05-04