Deseos
Gustave Courbet, El sueño
“Usted fue el que la amó hasta reventar y ella de usted, nunca tuvo conocimiento.”
-M.O.M. "El Oficio De Morir"-
Ella No
Fue usted su creación, no como Frankenstein, sino algo más moderno, ya que había que ser modernos y relativizar los mitos y urdir más elucubraciones, pero ella no, ella era como los versos de Sylvia, como las flores en Abril o como los paraguas desvencijados.
Algunas veces era real, y hasta en un amago de histeria, llegó a darle asco. Real, real, lo que se dice real... estaba justo en medio donde era cotidiana, actual, casi vencida por eso de que: la vida es sueño y los sueños sueños son, pero usted, en vez de ir a leer a Calderón, la desmentía a ella.
Mis fes también se estaban relativizando, sus postulados andan desperdigados por varias páginas, muchas diría yo, pero me es imposible tener una sóla idea de ellas que no esté rota en cien pedazos. El deseo aparece amarrado con cuerdas como un cactus en el desierto y las plantas no pueden pedir agua aunque se mueran de sed.
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